La importancia de no imponerse límites de edad
Esta semana ha saltado a los medios una noticia de apariencia entrañable.
Se trata de una señora centenaria que dado que en el formulario de registro de Facebook no se puede introducir una edad superior a los 99 años, tuvo que poner un año de nacimiento posterior al suyo para darse de alta.
Facebook ya ha emitido un comunicado diciendo que estaba subsanando el error.
Sin embargo, en Mayormente no dejamos de sacar una pequeña enseñanza de esta divertida peripecia. Y es que ahí fuera hay mucha gente que quizás pensemos que no encajan en nuestro perfil de cliente, pero que realmente puede estar igualmente interesada en lo que tenemos que ofrecerle y decirle.
Se trata de tener las miras abiertas y no prejuzgar, porque con los prejuicios quien más suele perder es quien los padece y se cierra puertas.