Los mayores: refugio del consumo

Uno de los pretextos que muchas compañías han aducido para no prestar especial atención al público mayor era que el público joven era más dinámico, que era más atractivo estar asociado a su imagen, que era más influenciable por la publicidad y que, en resumidas cuentas, consumía más. Pero los últimos datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística nos indican que, por lo menos, esto último ha dejado de ser cierto: la Encuesta de presupuestos familiares señala que los hogares con un sustentador principal de 65 o más años son los únicos que han aumentado el gasto respecto a 2007 o respecto al año pasado. También que ese gasto supera la media doméstica española, contrariamente a lo que pasaba antes de 2006.

El estudio contiene muchas curiosidades para los que se interesen por nuestra sociología del consumo (como que los sectores del automóvil y los muebles son los que han acusado un mayor descenso en el último lustro) y sus datos pueden interpretarse como más o menos coyunturales, según se considere que son efecto o no la crisis. Pero demuestran en cualquier caso una teoría que siempre hemos mantenido en estas páginas: el público senior es más sólido y fiable que cualquier otro y está menos expuesto a vaivenes. Por consiguiente,  las marcas que hacen los deberes, dirigiéndose a él y ganándose su confianza, cuentan con un asidero firme. Un seguro valiosísimo para cualquier época, pero especialmente para tiempos de vacas flacas.